Hoy firmamos las arras de un apartamento en Playa del Inglés.
Y aunque firmar ventas es parte de mi trabajo, esta ha sido especial.
¿Por qué? Porque el cliente no me conocía en persona.
Todo fue a distancia: llamadas, mensajes, videotour… y aun así, decidió confiar en mí. No en una agencia. En mí. En mi criterio. En cómo le represento. En mi forma de negociar.
Negocié el precio como si fuera para mí. Porque ese es mi trabajo: defender los intereses del comprador, como personal shopper inmobiliario. Que invierta bien, sin dolores de cabeza ni sorpresas de última hora.
No soy una agente inmobiliaria más.
Soy API.
Soy Different.
Y esa diferencia se nota justo en momentos como este: cuando alguien compra a ciegas, pero tranquilo, porque sabe que yo estoy al frente.
La semana que viene por fin nos conoceremos en persona. Pero la confianza ya lleva tiempo firmada.
Y hoy también toca dar las gracias:
Gracias a Fátima, por sacar lo mejor de mí y no tener miedo a que crezca.
Gracias a mis compis, porque en la oficina me siento como en casa.
Y gracias a mi Moneypenny, Marlene, por estar siempre al pie del cañón y hacer que todo funcione incluso cuando parece que no hay margen.
Seguimos. Porque esto no va solo de vender. Va de crecer, acompañar y disfrutar del camino.
Gracias 😊
#BeDifferent🖤