“Tengo prisa por vender mi piso… ¿y ahora cómo echo al inquilino?”
Mira, esta historia la escucho todas las semanas.
De repente, la vida te da un volantazo:
- Te separas y necesitas liquidez.
- Tu hijo se independiza y quiere estudiar en la otra punta del país.
- Te salió una inversión que no puedes dejar escapar.
Y ahí está tu piso… ocupado por un inquilino con contrato vigente, y tú pensando:
“¿Y si le digo que se vaya porque lo necesito vender?”
Pues no.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no funciona con un “anda majo, vete que me corre prisa vender”.
La ley protege al inquilino, y si te lo saltas, la broma te puede salir muy cara.
Ahora bien, tienes tres caminos:
1️⃣ Acuerdo amistoso
Habla con tu inquilino. Explícale la situación y proponle una salida anticipada.
Hazlo por escrito. Nada de “me lo dijo en el pasillo mientras tiraba la basura”.
Un acuerdo claro es tu seguro de paz mental.
2️⃣ Esperar y avisar que no renuevas
Si no hay acuerdo, toca respetar el plazo mínimo legal.
Cuando el contrato se acerque a su vencimiento, avisas con la antelación que marca la ley y listo.
Tardarás más en vender, pero dormirás tranquilo.
3️⃣ Vender con inquilino dentro
Si tu urgencia es ya de ya, puedes vender el piso con el inquilino.
El comprador debe saberlo (y si no lo dices, la operación puede acabar en desastre).
La ley dice que el nuevo dueño hereda el contrato:
- 5 años si tú eres persona física.
- 7 si eres empresa.
Y si el contrato está inscrito en el Registro de la Propiedad, hasta la duración pactada completa.
Moraleja:
Puedes vender rápido, pero no puedes improvisar.
El “lo saco al mercado y que el inquilino se busque la vida” no existe… salvo en la imaginación de tu cuñado.
Si este es tu caso y no quieres que un error legal te cueste un dineral,
te atiendo personalmente en nuestra consulta online.
✅ Te digo qué puedes hacer legalmente,
✅ cómo acelerar el proceso sin riesgos,
✅ y cómo proteger tu dinero en la operación.
Resolvemos tu caso en 24-48h.
Da el primer paso y manda tu consulta ahora antes de que la prisa se convierta en un problema.